vie. Abr 25th, 2025


En esta foto de archivo tomada el 21 de febrero de 2017, la ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, posa durante una sesión de fotos en París. — AFP

PARÍS: El presidente Emmanuel Macron nombró el lunes a la ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, como primera ministra para liderar sus ambiciosos planes de reforma, la primera mujer al frente del gobierno francés en más de 30 años.

El primer ministro francés saliente, Jean Castex, entregó su renuncia al presidente, como parte de una reorganización ampliamente esperada para dar paso a un nuevo gobierno tras la reelección de Macron en abril.

La última mujer primera ministra, Edith Cresson, encabezó brevemente el gabinete desde mayo de 1991 hasta abril de 1992 bajo la presidencia de Francois Mitterrand.

Terminando semanas de especulaciones, el Elíseo confirmó la nominación de Borne en un comunicado y luego se dirigió a la residencia Matignon del primer ministro en París para la entrega de Castex.

La partida de Castex, quien fue una elección sorpresa para el cargo en 2020, permite a Macron remodelar el gabinete antes de las cruciales elecciones parlamentarias de junio. Se espera que el nuevo gobierno de Borne se anuncie en los próximos días.

El centrista Macron necesitará una mayoría legislativa para impulsar su agenda nacional luego de su reelección, con una nueva alianza de izquierda y la extrema derecha amenazando con bloquear su programa.

Las especulaciones han abundado en las últimas semanas sobre el reemplazo de Castex, con Macron indicando que quería una mujer con credenciales izquierdistas y ambientales.

Esos criterios reflejan su deseo de centrarse en las escuelas y la salud en la primera parte de su segundo mandato, así como en la crisis climática que ha prometido priorizar.

‘Ya es hora’

Borne, de 61 años, es visto como un tecnócrata capaz que puede negociar con prudencia con los sindicatos, ya que el presidente se embarca en un nuevo paquete de reformas sociales que incluyen, en particular, un aumento en la edad de jubilación que corre el riesgo de provocar protestas.

Un funcionario de la presidencia francesa, que pidió no ser identificado, describió a Borne como una mujer de “convicción, acción y realización”, destacando su “capacidad para llevar a cabo reformas”.

“Ya era hora de que hubiera otra mujer”, dijo Cresson, que conoce personalmente a Borne, a BFM-TV.

“Es una persona notable, con gran experiencia en el sector público y privado… Es una muy buena opción porque es una persona notable, no porque sea mujer”, agregó.

Expresó su asombro por el hecho de que Francia, que nunca ha tenido una jefa de Estado, haya tardado tanto en tener otra primera ministra.

“Francia está muy atrasada, no la población francesa sino la clase política”, agregó Cresson, quien fue blanco de numerosos ataques sexistas durante su mandato.

‘Incapacidad para unir’

Macron, de 44 años, registró una sólida victoria en las elecciones presidenciales del 24 de abril contra la líder de extrema derecha Marine Le Pen, ganando por 59 a 41 por ciento.

Le Pen y el líder de extrema izquierda derrotado, Jean-Luc Melenchon, están buscando regresos en las elecciones parlamentarias del 12 y 19 de junio que les darían la capacidad de frustrar a Macron.

Melenchon convenció recientemente a los partidos Socialista, Comunista y Verde de entrar en una alianza bajo su liderazgo que une a la izquierda en torno a una plataforma común por primera vez en décadas.

Los rivales de Macron fueron menos complementarios sobre Borne, cuyo nombramiento, según Le Pen, mostraba la “incapacidad del presidente para unirse y su deseo de continuar con su política de desprecio”.

Melenchon se burló de la idea de que Borne viniera de la izquierda y la describió como “una de las figuras más duras del abuso social” en la élite gobernante de Francia.

Castex tenía la intención de renunciar inmediatamente después de las elecciones presidenciales de acuerdo con la tradición francesa, pero Macron lo convenció de que se quedara mientras buscaba un reemplazo.

El hombre de 56 años con anteojos del suroeste de Francia tiene un estilo sencillo y un fuerte acento regional que lo ha ganado el cariño de muchos franceses.

Será recordado principalmente por su gestión de las últimas etapas de la pandemia de Covid-19, pero también por sus gestos de brazos de molino de viento y la costumbre de olvidar dónde había colocado sus anteojos.

“Durante casi dos años, trabajó con pasión y compromiso al servicio de Francia”, dijo Macron en un tuit de despedida a Castex, quien dejó en claro que no tiene planes para un cargo más alto.



Source link