Una de las películas más aclamadas el año pasado en Sundance fue Vidas pasadasque compite por el Óscar en las categorías de Mejor Película y Guión Original. Aunque es una historia mínima, la forma coral en la que está contada la convierte en una de las películas de la temporada.
“Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia con una fuerte conexión, se separaron cuando la familia de Nora, que entonces tenía sólo 10 años, emigró de Corea del Sur a Canadá. Muchos años después, cuando Nora estudia teatro en Nueva York, se reencuentran para pasar una semana juntos que los confrontará con el amor, el destino y las elecciones que componen una vida”, se lee en la sinopsis oficial de la película.
Mira el tráiler de Vidas pasadas:
Ópera prima del director, dramaturgo y guionista coreano-canadiense Canción de Célinela historia no es otra que la suya, aunque ella prefiere llamarla una “adaptación” de su vida ya que asegura que no todo lo que cuenta la película es tal como sucedió, aunque muchas de las escenas le resultan familiares.
La idea de la película se le ocurrió en un bar del East Village, entre un viejo amor de Seúl, que sólo hablaba coreano, y su marido, el guionista Justin Kuritzkes, que sólo hablaba inglés. “Estaba traduciendo entre estas dos personas”, recordó en conversación con guardián.

Crédito: A24
“Y en un momento me di cuenta de que no solo estaba traduciendo entre sus idiomas y culturas, sino también entre estas dos partes de mí misma”, añadió.
Ese momento, que se ha convertido en una de las escenas más bellas de la película, la motivó a explorar su propia vida como material cinematográfico, encontrando así el guión de Vidas pasadas y aportando a Nora muchas de sus cualidades y experiencias (ambas son dramaturgas, ambas conocieron a sus maridos en retiros de artistas y ambas compaginan con el constante choque de culturas).