PARÍS: Las máscaras faciales ya no son necesarias en metros, trenes y aviones en Francia a partir del lunes, ya que las autoridades francesas levantaron una de las últimas medidas de salud impuestas desde que comenzó la pandemia en 2020.
El ministro de Salud, Olivier Veran, anunció la semana pasada que las máscaras ya no serían obligatorias en el transporte público y en los taxis, luego de la gran caída en los casos de COVID recientemente.
“Me siento libre. Respirar bien no era tan fácil con mascarillas”, dijo la parisina Jaceula Madimba, de 26 años, en el metro el lunes por la mañana.
Francia comenzó a flexibilizar sus estrictas reglas sobre el uso de mascarillas en febrero después de un aumento repentino de casos en el invierno, pero durante semanas aún se requerían en el lugar de trabajo o en las escuelas hasta que las infecciones disminuyeron aún más.
Veran advirtió que la nueva medida no significaba que la pandemia había terminado e insistió en que la máscara seguía siendo recomendada.
“Creo que usar máscaras sigue siendo necesario solo para estar seguro, para mis amigos y mi familia”, dijo Aurelia Imbert, una ingeniera que se dirigía a la República Checa para trabajar desde el aeropuerto de París Charles de Gaulle.
Todavía se requieren máscaras, así como un pase de salud que demuestre la vacunación contra el COVID, para ingresar a los hospitales.
La pandemia parece estar bajo control en Francia por ahora, pero algunos expertos han advertido que no se debe descartar en los libros de historia, ya que aún puede surgir una nueva variante.
Y las personas con sistemas inmunológicos débiles han expresado su preocupación.
“Seguiré usando la máscara e invito a todos a hacerlo. Nos protegemos mutuamente, pensemos en los inmunodeprimidos”, dijo el epidemiólogo francés Mahmoud Zureik.
Francia ha registrado poco más de 147.000 muertes por COVID desde que surgió el brote.
En el resto de Europa, España sigue exigiendo mascarillas para entrar en hospitales, residencias y en el transporte público, mientras que en Bélgica las mascarillas solo son necesarias en autobuses, tranvías y trenes.
En Italia, las mascarillas siguen siendo obligatorias en los hospitales y en el transporte público, pero también en cines, teatros y escuelas.