KABUL (AP) — Dos personas murieron cuando una bomba destrozó el miércoles una mezquita en los terrenos del Ministerio del Interior de Afganistán en Kabul, dijo un hospital.
Desde que los talibanes regresaron al poder en agosto pasado, hicieron de la seguridad una prioridad, pero los ataques se han intensificado en los últimos meses, incluso cuando los funcionarios han tratado de minimizarlos.
La organización no gubernamental italiana Emergency, que opera un hospital en Kabul, dijo que había recibido 20 pacientes “después de un ataque con bomba en una mezquita en el Ministerio del Interior”.
“Dos ya estaban muertos al llegar”, dijo en Twitter.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Nafy Takor, dijo que la explosión ocurrió “en una mezquita que está a cierta distancia del Ministerio del Interior” donde rezan los visitantes y algunos empleados.
No dio una indicación de las cifras oficiales de víctimas, o la distancia exacta del ministerio, pero dijo que había una investigación en curso.
La última explosión se produce después de un atentado suicida el viernes mató a 53 personas en un aula de Kabul, incluidas 46 niñas y mujeres, según un número de muertos de la ONU.
Testigos dijeron que el atacante se inmoló en la sección de mujeres de un salón de clases segregado por género de una sala de estudio en el vecindario Dasht-e-Barchi, un enclave de la comunidad hazara.
Hasta ahora, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de ese ataque, que según las autoridades talibanes se cobró 25 vidas.
El regreso de los talibanes al poder en Afganistán el año pasado puso fin a esa insurgencia y una disminución dramática de la violencia.
El movimiento talibán, compuesto principalmente por pashtunes étnicos, se ha comprometido a proteger a las minorías y tomar medidas drásticas contra las amenazas a la seguridad.