ARGEL: Argelia conmemora el martes 60 años de su independencia de Francia con un gran desfile militar, pero los recuerdos de la violencia durante el período colonial continúan eclipsando los lazos entre los dos.
El país del norte de África obtuvo su independencia tras una dura guerra de ocho años, que terminó con la firma en marzo de 1962 de los Acuerdos de Evian.
El 5 de julio del mismo año, días después de que el 99,72 por ciento votara a favor de la independencia en un referéndum, Argelia finalmente se liberó del dominio colonial, pero los recuerdos de los 132 años de ocupación continúan estropeando sus lazos con Francia.
Las autoridades cerraron el viernes un tramo de 16 kilómetros (10 millas) de una arteria importante en Argel para que el ejército lleve a cabo los ensayos finales de su desfile, el primero en 33 años.
El cierre ha provocado enormes atascos en las carreteras que conducen a los suburbios del este de la capital.
El presidente Abdelmadjid Tebboune presidirá el desfile, que albergará a varios dignatarios extranjeros, incluido el presidente palestino Mahmud Abbas, el tunecino Kais Saied y el nigeriano Mohamed Bazoum.
El gobierno incluso encargó un logotipo, un círculo de 60 estrellas que contiene figuras y equipos militares, para marcar “una historia gloriosa y una nueva era”.
La guerra de independencia de Argelia dejó cientos de miles de muertos, pero seis décadas después, a pesar de una serie de gestos del presidente francés Emmanuel Macron, Francia ha descartado cualquier forma de apología del período colonial.
“No hay forma de que podamos olvidar o borrar el genocidio humano, el genocidio cultural y el genocidio identitario del que la Francia colonial sigue siendo culpable”, dijo Salah Goudjil, presidente de la cámara alta del parlamento argelino, en una entrevista publicada por el diario L´Expression el lunes.
Los lazos franco-argelinos tocaron fondo a finales del año pasado después de que, según informes, Macron cuestionara si Argelia había existido como nación antes de la invasión francesa y acusó a su “sistema político-militar” de reescribir la historia y fomentar el “odio hacia Francia”.
Argelia retiró a su embajador en respuesta, pero las dos partes parecen haber reparado los lazos desde entonces.
Macron y Tebboune confirmaron en una llamada telefónica del 18 de junio su deseo de “profundizar” las relaciones y Tebboune invitó a su homólogo francés a visitar Argel.